Origen del Aloe Vera

Origen y beneficios del Aloe Vera

El aloe vera es excelente para la piel y una hermosa planta de interior. Conocerás los orígenes de la planta, por qué se utiliza en medicina y cómo cultivarla y cuidarla en casa.

¿Cuál es el origen del Aloe Vera?

La palabra botánica «aloe» significa «amargo» y deriva del árabe. Así se describe el sabor de las hojas de la planta de la hierba, por lo que la planta también se conoce como «cabeza amarga». La palabra «vera» procede del latín «veritas», que significa «verdad». Por ello, la planta también se conoce como «aloe verdadero».

Los médicos atribuyen capacidades medicinales a las aproximadamente 250 especies de aloe: el gel de una hoja recién cortada enfría las quemaduras leves y ayuda a prevenir la caspa y la caída del cabello. En la dosis correcta, el aloe vera también puede utilizarse como laxante.

El gel de aloe vera se utiliza para cortar el aloe vera.

Al cortar las hojas de aloe vera para abrirlas, el gel de aloe vera de su interior sale a la luz. Es muy útil para las quemaduras.

¿Cuál es el aspecto del aloe vera?

Origen del Aloe Vera
Origen del Aloe Vera. Foto por endri yana yana en Pixabay.

El aloe vera es una planta herbácea con rosetas de hojas en lugar de un tallo. Se parece a los agaves o a los cactus por sus gruesas hojas carnosas y su tamaño de hasta 60 cm.

El aloe vera produce una flor alta entre sus hojas en enero. Presenta un tallo con una o dos ramas laterales, cada una de ellas con flores tubulares amarillas, rojas o naranjas en el extremo. Alrededor del tallo, éstas se agrupan en racimos.

Dos flores rojas en una planta de aloe vera.

El aloe vera florece en una gran variedad de colores, como el rojo vivo, el amarillo y el naranja. A partir de enero aparecen las brillantes inflorescencias.

El lugar ideal para el aloe vera

El aloe vera prospera en entornos cálidos y a pleno sol como planta tropical o subtropical. Por ello, queda muy bien en el espacio, sobre todo cerca de una ventana sur luminosa y soleada o en el invernadero.

El suelo debe tener un bajo contenido de humus, ser rico en nutrientes y minerales y no estar demasiado húmedo. Para evitar que se encharque y se pudra, el Aloe vera debe plantarse en un suelo arenoso y permeable al agua.

La tierra para plantar cactus, suculentas y plantas en maceta es estupenda. También se puede añadir una cucharada de cal de carbonato a la tierra.

El aloe vera sólo necesita una pequeña cantidad de agua. Para evitar que se pudra, asegúrese de que el interior de la roseta no se moje al regar. Lo ideal es regar el Aloe vera a través del platillo de la planta cada dos semanas y tratarlo con abono líquido para cactus. Corte la inflorescencia del Aloe vera con tijeras de podar una vez que se haya marchitado. Esto promoverá el crecimiento de flores frescas.

Cada dos o cuatro años, debes replantar la planta. Sosténgala con dos palos de madera en la nueva maceta para evitar que se caiga. La maceta deberá cambiarse con menos frecuencia a medida que la planta envejezca.

Un jardín de invierno luminoso y moderadamente calentado, con una temperatura de unos 15 °C, es ideal para la estación fría. En cambio, un jardín luminoso al sur es igualmente adecuado. Una ventana soleada orientada al sur en una habitación fresca también es una buena opción.

Riegue la planta sólo cada cuatro o seis semanas durante el invierno. La fase de descanso es fundamental para que la planta pueda producir nuevas flores. Puedes devolver la maceta a un lugar más cálido después de que broten los brotes florales.

Enfermedades que afectan a la planta de aloe

El aloe vera es resistente a las enfermedades cuando se le da un cuidado adecuado. La podredumbre de las raíces, en cambio, puede deberse al uso de un sustrato inadecuado o al exceso de riego. Durante el invierno, los salivazos y las cochinillas pueden infestar las plantas. Las partes de la planta que estén infectadas deben eliminarse lo antes posible.